Justo cuando la cultura talayótica de Menorca podría convertirse en Patrimonio Mundial de la Unesco, los jóvenes ya tienen a su alcance una herramienta con la que conocer mejor y profundizar en esta cultura prehistórica gracias a ‘Mi Talayot’, el videojuego de REM Experience con el que los estudiantes de Secundaria pueden construir su propio talayot y comprender de primera mano la singularidad y función de estas construcciones alzadas hace 3.000 años.
‘Mi Talayot’ es un proyecto educativo respaldado por el Consell Insular de Menorca que difunde la historia y la cultura talayótica entre los jóvenes. El videojuego, que se enmarca en los talleres de historia que desarrollan los institutos, funciona mediante WebGl y, a través de la gamificación, permite que el alumno se adentre en la prehistoria menorquina de una manera divertida.

SINGULARIDADES DE LA CULTURA TALAYÓTICA
El arqueológo Borja Corral, director del proyecto, explica que con este videojuego los estudiantes tienen la oportunidad de conocer, de una manera interactiva, cómo se construían los talayots: «El juego se inicia en un museo que va a crear una exposición sobre la Cultura Talayótica con una representación de un talayot en una de sus salas. Para seleccionar al artista que construirá la obra, el museo lleva a cabo un concurso entre los alumnos, así que cada uno debe construir su propio talayot y, al hacerlo, tiene la oportunidad de descubrir las claves más relevantes de estas construcciones”, señala.
A través del juego inmersivo e interactivo, Corral destaca que los estudiantes comprenden «que los habitantes talayóticos combinaban el uso de bloques de grandes dimensiones con otros más pequeños en la construcción de estas estructuras. Estos bloques no estaban perfilados y se colocaban en seco -sin argamasa-. Los más grandes, de 2 metros de largo por 1,5 metros de ancho, ¡llegaban a pesar hasta 3 toneladas! De hecho, existe la hipótesis de que se construían mediante el uso de rampas por las que desplazaban los materiales combinando la fuerza humana y animal… Sin duda un trabajo ¡increíble!», apunta el experto.
Pero además, a través de ‘Mi talayot’ los jóvenes tienen también la oportunidad de descubrir cuáles podían ser los usos de estas peculiares estructuras, ya que el juego se complementa con tres unidades didácticas específicas que permiten a los alumnos conocer aspectos como el hecho de que estas estructuras en forma de torre podían tener entre 10 a 40 metros de altura; y que sus funciones podían ser diversas.
“El hecho de que no todos los talayots sean iguales hace difícil conocer exactamente qué función tenían, aunque las hipótesis con mayor aceptación son que servían para vigilar las tierras y controlar el territorio; como edificios simbólicos, para demostrar el poder de la comunidad, o como elementos de cohesión social, ya que construirlos con bloques de piedra, algunos de ellos de gran tamaño, suponía un enorme esfuerzo”, explica Corral.

ACTIVO EN SALUT JOVE
El CEO de REM Experience, Andreu Florit, explica que proyecto didáctico, que complementa la candidatura de los talayots a Patrimonio Mundial de la UNESCO, está disponible en http://salutjove.cime.es/ para los centros que quieran adherirse y trasladar a sus alumnos la importancia de “poner en valor, proteger y disfrutar de nuestro patrimonio histórico”.
El desarrollo de nuevas herramientas educativas como esta es clave para contribuir a la modernización del sistema educativo y ofrecer a los alumnos la oportunidad de complementar su aprendizaje de una forma motivadora, mediante el uso de las nuevas tecnologías. «Nuestro objetivo es generar experiencias didácticas interactivas y atractivas para los alumnos, que puedan asegurar un aprendizaje significativo y que permitan trabajar tanto de manera individual como de forma colaborativa», explica Florit.